En la etapa neogótica Gaudí muestra un acercamiento y predilección por las formas curvas y dinámicas. Otras de las características de esta etapa son la incorporación de pináculos, almenas, arcos, chimeneas y columnas. Asimismo empieza a utilizar técnicas de decoración artesanal (en vidrio, hierro forjado, madera, fragmentos de cerámica de colores vivos, mampostería, ladrillo y mármol). Ejemplos de esta etapa los encontramos en el Colegio de las Teresianas (1887-1889), el Palacio Episcopal de Astorga (1889-1915), la Casa Botines (1891-94) y la Casa Bellesguard (1900-1909). Debemos decir que el estilo Neogótico influye en Gaudí por estar de moda en ese momento, aunque él lo combina con su etapa anterior.
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